Sistema de Rociadores Automáticos

Los rociadores automáticos son sistemas fijos de extinción que actúan de forma inmediata al detectar un aumento de temperatura provocado por un incendio. Cada rociador cuenta con un elemento termosensible (ampolla o fusible) que se rompe al alcanzar una temperatura específica, liberando el paso del agua y dirigiéndola sobre la zona afectada.

El diseño y dimensionamiento de estos sistemas se realiza siguiendo normativas como el R.D. 513/2017 (RIPCI), normas UNE-EN, NFPA o FM Global, que establecen requisitos de caudal, presión, cobertura y ubicación. Además, se tienen en cuenta factores como el tipo de riesgo, la carga de fuego, la altura del techo y la configuración del espacio.

Un sistema de rociadores automáticos bien diseñado y mantenido puede controlar o extinguir un incendio en sus primeras fases, reduciendo de forma drástica las pérdidas materiales y mejorando significativamente la seguridad de los ocupantes.

• El sistema está conectado permanentemente a una red de tuberías llenas de agua (o aire en sistemas secos).
• Cuando la temperatura en el punto del rociador alcanza el umbral de activación, solo ese rociador se abre, evitando descargas innecesarias en otras zonas.
• El agua se pulveriza para enfriar, controlar y, en muchos casos, extinguir el incendio antes de que se propague.

• Sistemas húmedos: las tuberías permanecen llenas de agua y listas para descargar de inmediato.
• Sistemas secos: las tuberías contienen aire o gas a presión y se llenan de agua únicamente al activarse un rociador, ideales para zonas con riesgo de congelación.
• Sistemas de preacción: combinan detección previa con activación controlada, adecuados para entornos donde se deben evitar descargas accidentales (archivos, salas de servidores, museos).
• Sistemas de diluvio: diseñados para riesgos especiales, liberan agua simultáneamente por todos los rociadores o boquillas abiertas.

• Activación automática, sin intervención humana.
• Extinción rápida y localizada.
• Reducción de daños materiales y riesgo para las personas.
• Cumplimiento de normas internacionales y nacionales (RIPCI, UNE, NFPA).

Indispensables en edificios industriales, almacenes, hoteles, hospitales, centros comerciales, aparcamientos y cualquier instalación donde se requiera una protección automática y continua.

Los rociadores automáticos son uno de los sistemas más efectivos y fiables para la protección contra incendios, combinando detección y extinción en un solo dispositivo.