Sistemas de detección de gases

Los sistemas de detección de gases son fundamentales para la seguridad en entornos donde existe riesgo de fuga, acumulación o presencia de gases peligrosos, ya sean tóxicos, combustibles o asfixiantes. Su misión es detectar de forma temprana cualquier concentración peligrosa y activar las medidas de protección necesarias para evitar accidentes, daños a las personas y pérdidas materiales.

Estos sistemas se instalan en aparcamientos, industrias químicas, salas de calderas, plantas de producción, laboratorios, túneles y entornos donde se manipulen combustibles o sustancias peligrosas.

El mantenimiento debe incluir calibración periódica de sensores, comprobación de cableado, verificación de umbrales de alarma, y pruebas de funcionamiento de ventilación y cortes de emergencia. La periodicidad depende del tipo de gas, el sensor y la legislación vigente, siendo habitual cada 6 o 12 meses.

En Con3xia ofrecemos soluciones integrales en detección de gases, desde el estudio de riesgos y diseño del sistema hasta la instalación, programación y mantenimiento preventivo, garantizando la fiabilidad y el cumplimiento normativo en todo momento.

Gases tóxicos: monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO₂), cloro (Cl₂), amoníaco (NH₃), entre otros.
Gases combustibles: metano (CH₄), propano (C₃H₈), butano (C₄H₁₀), hidrógeno (H₂).
Gases asfixiantes: dióxido de carbono (CO₂), nitrógeno (N₂) en altas concentraciones.

Los sensores empleados dependen del tipo de gas y el entorno de instalación:

Sensores electroquímicos: gran precisión para gases tóxicos.
Sensores catalíticos: para gases combustibles, reaccionan ante la combustión controlada en el elemento sensor.
Sensores de infrarrojos (IR): alta fiabilidad y bajo mantenimiento, usados para gases inflamables y CO₂.
Sensores fotoionización (PID): miden compuestos orgánicos volátiles (COVs) en muy bajas concentraciones.

Detección: los sensores miden de forma continua la concentración de gas en el aire.
Procesamiento: la central de control evalúa las mediciones en tiempo real.
Activación de alarmas: en caso de superar los niveles preconfigurados, se activan señales ópticas y acústicas.
Medidas correctivas: pueden incluir la activación automática de ventilación, cierre de válvulas de gas, corte eléctrico o activación de sistemas de extinción.

Los umbrales se ajustan según la normativa y el gas a detectar. Por ejemplo:

Nivel 1: aviso preventivo y activación parcial de ventilación.
Nivel 2: activación total de ventilación y alarmas.
Nivel 3: evacuación y corte de suministro.

• Protección de la salud y la vida de las personas.
• Prevención de explosiones y daños estructurales.
• Cumplimiento con normativas como RIPCI, RITE, UNE-EN 60079 y reglamentos específicos de seguridad.
• Integración con sistemas de control centralizado (BMS) y protección contra incendios.