Sistemas de Extinción Baterías Ion-Litio

Las baterías de ion-litio se han convertido en la base de la movilidad eléctrica, el almacenamiento energético y numerosas aplicaciones industriales y domésticas. Su alta densidad energética y eficiencia las hacen indispensables, pero también suponen un riesgo elevado en caso de sobrecalentamiento, cortocircuito o fallo interno. Estos incidentes pueden desencadenar un fenómeno de “thermal runaway” (fuga térmica), que provoca un incendio de gran intensidad, difícil de controlar con medios tradicionales.

Cuando una batería de ion-litio entra en fuga térmica (thermal runaway), libera calor extremo, gases inflamables y puede provocar un incendio difícil de controlar con agentes tradicionales como agua o polvo.
Para estos escenarios se han desarrollado sistemas de extinción encapsulante, cuyo principio es rodear y aislar el foco del incendio, evitando que se propague a otras celdas o módulos.

Se inyecta un agente químico o físico (gel, líquido dieléctrico o agente encapsulador de hidrocarburos). Este agente recubre y aísla la celda en combustión, sofocando las llamas y bloqueando la reacción.

En un entorno donde la transición energética es ya una realidad, garantizar la seguridad frente al riesgo de incendio en baterías de ion-litio es esencial. Nuestros sistemas combinan tecnología avanzada, fiabilidad y experiencia, ofreciendo a empresas e instituciones la tranquilidad de contar con una solución de protección eficaz, duradera y adaptada a cada necesidad.

Nuestros equipos están diseñados para dar una respuesta integral:
Detección temprana de sobrecalentamiento, gases y humo antes de que se produzca el incendio.
Supresión rápida mediante agentes específicos capaces de enfriar, inertizar y reducir la reacción química.
Prevención de la propagación hacia otras celdas o zonas, conteniendo el incendio en su origen.

Movilidad eléctrica: vehículos, estaciones de carga y talleres especializados.
Energía: sistemas de almacenamiento (BESS), plantas solares y eólicas.
Industria: centros logísticos, fábricas y producción automatizada.
Tecnología: centros de datos, telecomunicaciones y sistemas UPS.

• Protección adaptada a entornos críticos.
• Máxima seguridad para personas, equipos e instalaciones.
• Cumplimiento de normativas y estándares internacionales.
• Soluciones escalables: desde armarios de baterías hasta grandes plantas de almacenamiento energético (BESS).
• Reducción de costes derivados de daños, inactividad y reposición de equipos.