Detección incendios Fibra Óptica

La detección de incendios mediante fibra óptica representa una de las tecnologías más avanzadas y precisas en el ámbito de la protección contra incendios. Basada en principios de medición de temperatura a través de luz láser, este sistema ofrece una detección continua, rápida y fiable en entornos donde los métodos tradicionales pueden resultar ineficaces o poco duraderos.

El sistema utiliza un cable de fibra óptica sensor, que actúa simultáneamente como elemento detector y como medio de transmisión de señal. A lo largo de su recorrido, la fibra detecta los cambios térmicos producidos por un incendio o sobrecalentamiento gracias a un fenómeno físico conocido como retrodispersión Raman o distribución de la luz a lo largo del cable.
Una unidad de control emite pulsos de luz láser a través de la fibra. Cuando la luz encuentra variaciones de temperatura en cualquier punto, parte de esa señal se refleja de vuelta con una longitud de onda distinta. El sistema analiza esas variaciones y determina con exactitud la temperatura y la ubicación del foco térmico, permitiendo una detección precisa a lo largo de varios kilómetros de instalación.

La detección de incendios por fibra óptica combina tecnología, fiabilidad y precisión, ofreciendo una supervisión térmica continua que permite actuar de forma inmediata ante un conato de incendio. Su capacidad para funcionar en condiciones extremas, junto a su mantenimiento reducido y su integración en sistemas de control avanzados, la convierten en una solución ideal para entornos industriales, energéticos y de transporte.

Existen principalmente dos configuraciones tecnológicas:

• Sistema DTS (Distributed Temperature Sensing):
Mide la temperatura de forma continua a lo largo de toda la fibra, con resolución de pocos metros. Ofrece una lectura térmica completa y en tiempo real del entorno, ideal para túneles, instalaciones industriales o bandejas de cables extensas.
• Sistema lineal por zonas o puntos definidos:
Configurado para generar alarmas al superar umbrales específicos en zonas concretas del recorrido. Es una opción eficiente cuando se requiere supervisión por sectores o áreas delimitadas.

• Cobertura total y continua: Detecta cualquier incremento de temperatura a lo largo de toda la fibra, sin necesidad de sensores puntuales.
• Alta precisión y localización exacta del incidente: Determina el punto afectado con una precisión que puede llegar al metro.
• Inmunidad electromagnética: Al tratarse de un medio óptico, no se ve afectado por interferencias eléctricas, polvo o humedad.
• Resistencia extrema: La fibra puede instalarse en condiciones severas — túneles, plantas químicas, galerías, silos, parques fotovoltaicos o cables eléctricos de alta tensión.
• Mantenimiento mínimo: No requiere calibración ni sustitución periódica de sensores.
• Integración total: Compatible con sistemas de detección y alarma convencionales (analógicos o direccionables).

La detección por fibra óptica se utiliza en infraestructuras críticas y entornos donde la seguridad y la continuidad operativa son prioritarias, como:

• Túneles de carretera y ferrocarril
• Bandejas portacables y galerías eléctricas
• Instalaciones energéticas y petroquímicas
• Almacenes de productos inflamables
• Plantas solares y parques eólicos
• Silos, cintas transportadoras y almacenes automatizados