Sistemas Detección Analógica
Los sistemas de detección analógicos, también conocidos como algorítmicos direccionables, funcionan mediante una evaluación analógica continua de las condiciones ambientales. Esto implica medir y valorar, en porcentaje, la concentración real de humo o la temperatura del ambiente protegido a lo largo del tiempo.
Estos sistemas permiten identificar individualmente cada detector, especificando su ubicación, tipo, estado y valor analógico, ya sea el porcentaje de concentración de humo en la zona donde está instalado o la temperatura en grados centígrados en caso de detectores de calor. Además, registran la fecha y hora de todas las incidencias y generan avisos automáticos para mantenimiento, por ejemplo, cuando un detector requiere limpieza debido a suciedad.
Gracias a su capacidad bidireccional, es posible supervisar en tiempo real el estado de todas las entradas y salidas del sistema, como electroimanes o compuertas cortafuegos, lo que facilita la identificación precisa de cualquier alarma, fallo, intervención o incidencia.
Este sistema aporta una gran flexibilidad a la instalación de detección de incendios, permitiendo realizar modificaciones y ampliaciones de forma sencilla, lo que se traduce en una instalación más fácil y un mantenimiento más económico y ágil.